La nena del boli rojo

01 septiembre, 2006

Algunas ideas para gastar menos (II)

El otro día ya os hablé de mi particular cuesta de septiembre y de cómo me había propuesto hacer algo al respecto, y aunque mucho me temo que esto acabará siendo como lo de las promesas de nochevieja, que nunca se cumplen, y al final el año en cuestión sigo sin hacer deporte, fumando, comiendo mal, etc., que no sea por no intentarlo.

AHORRO ENERGÉTICO:

Si cada vez que te llega la factura de la luz te subes por las paredes puede que algunas de las ideas de este artículo de Consumer sobre el ahorro energético en el hogar te resulten útiles y, de paso, nunca está de más un poco de consumo racional de los recursos. El planeta te lo agradecerá.
Un poco más específico que el artículo anterior es este otro sobre el ahorro de energía al cocinar (a pesar de que algunas medidas son obvias siempre descubres algo que no sabías). Pero hay más: consejos para ahorrar con lámparas fluorescentes o con el lavavajillas (en el supuesto caso de que lo tengas o pienses comprarte uno).



COMPRAR POR ADELANTADO

De mano parece totalmente incoherente. ¿Por qué pagar antes por cosas si aún no las necesito? La clave está en lo que necesitarás, y hay una serie de compras inexcusables a lo largo de todo el año: los regalos, los dichosos, los malditos regalos.
Que si navidad, que si cumpleaños, que si día del Corte-Inglés (con sus variantes: enamorados, padres y madres)... total: el bolsillo hecho una mierda. Para evitarlo es mejor la compra previsora, y el motivo fundamental es que no acabarás comprando un regalo carísimo justo a última hora (ya que después de tooooda una tarde de no encontrar el regalo adecuado: bueno+bonito+barato acabas prescindiendo del último factor). Además tiene otra ventaja fundamental: siempre tendrás el regalo adecuado. Piensa en esas ocasiones en las que estás por ahí, ves algo y piensas: "joer, lo que le gustaría esto a fulanito". Si el precio es bueno, cómpralo. Quedarás de pm y no tendrás que romperte la cabeza. Un truco: compra y ten en casa regalos estándar que le puedas "colocar" a casi cualquiera: un buen libro, un buen disco... Tienen un precio razonable y te pueden sacar de un apuro (cumpleaños olvidados, compromisos de última hora, etc.).



VIVA EL TODO A CIEN, ¿O NO?

Aquí os habla una ex-yonqui del ex-todo-a-cien (renacido de sus cenizas como todo a 1€), así que creo que ya le tengo cogido el punto. La verdad sea dicha: hay cosas que son razonablemente más baratas en esas tiendas pero otras son bastante más caras. Por poner un ejemplo: el material típico de ferretería sigue siendo, por lo general, más barato en la ferretería. Clavos, tornillos e incluso sartenes pueden salirte un 30% más caros en las nuevas tiendas multiproducto. El truco: la comparación. Si necesitas algo pregunta por su precio en diferentes establecimientos. Da trabajo (y cansancio) pero merece la pena.



HAZLO TÚ MISMO

Esta idea es la estrella de mis planes de ahorro y ya la he puesto en práctica alguna vez. Me estoy refiriendo a esas pequeñas cosas por las que pagamos para que otros (léase máquimas o personas) las hagan y que podemos hacer nosotros mismos con un poco de paciencia e información (para eso, Internet es una maravilla). Dentro de esta categoría entrarían desde el lavado del coche hasta los arreglos y chapuzas de casa. Hasta el día de hoy me he ahorrado (o he hecho ahorrar a mis amigos) unos cuantos euros montando yo misma muebles (ni que decir tiene que el tirón de Ikea es ese, precisamente), arreglando enchufes, cambiando lámparas, pintando paredes, arreglando sifones... Claro, que no siempre me ha salido bien la cosa y alguna vez he tenido que acabar llamando al especialista en cuestión, pero bueno, no te van a cobrar más porque tú lo hayas intentado antes. Otra cosa importante que parece estar en desuso hoy en día: ARREGLAR compensa. Salvo en el caso de determinados aparatos electrónicos la mayor parte de las cosas pueden arreglarse y no es necesario comprarlas nuevas.
Además de las reparaciones hay otro tipo de cosas que puedes hacer con cuatro piezas y te ahorrarán gastos innecesarios: mesas (benditos caballetes), ceniceros (¡ay! esas latas),



Para terminar hay una variante creativa del apartado anterior: Hazlo... y úsalo, regálalo, véndelo. En esas estoy, pero aún es un proyecto con más pena que gloria. Condición indispensable: que seas un poco manitas, que te guste y que fabriques/hagas cosas que merezcan la pena. Hasta el momento no he hecho más que pequeñas cosas tan variopintas como páginas web, monederos o lámparas. Siempre para regalar, como un favor... pero en ocasiones me han dado alguna sorpresa económica a cambio. ¿Tendré que pensarlo en serio?

Enlaces relacionados:
Algunas ideas para gastar menos (I)


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2 Commentarios:

La opinión de... Anonymous Anónimo:

Ni veces que me ha pasado a mí eso que cuentas de los regalos!!!

12:39 p. m.  
La opinión de... Blogger Carlos Luna:

Muy buena idea lo de los regalos por anticipado, si señora. Alguna vez había hecho algo así pero no de manera tan consciente y premeditada sino más bien un: luego no podré comprarselo, se lo compro ahora y se lo guardo.

2:57 p. m.  

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