Ecclesia corrupta est

Me vais a decir que es que le tengo inquina a la iglesia, y no os faltará un puntito de razón. (Quien dice un puntito dice un puntazo, según las ocasiones). La verdad es que estoy segura de que habrá quienes ejerzan bien su ministerio, pero la cosa es que los preceptos de esta gran institución (¿o debería decir gran empresa?) ni son de mi agrado, ni los comparto, ni me parecen justos; e incluso considero que le hacen un enorme mal a la sociedad.
Y hoy, de nuevo, les dedico un post, pero que conste que son ellos los que me dan motivos (que yo no quería, pero es que...):

Noticia 1 de hoy:
"los gays son personas que no deben estar en este mundo" (cura de Sangonera la Verde -Murcia- dixit). Esta y otras barbaridades que han salido de la boca del padre Pedro durante el ejercicio del rito semanal, lo que ha motivado que un centenar de feligresas le hayan enviado su queja formal al obispo de Cartagena. Entre las perlitas que han salido de esa boca sacerdotal están algunas como:
- que las mujeres mayores les quedan ocho o diez años de vida, por lo que tienen que ponerse a rezar, dejar de salir y arreglarse menos.
- que los homosexuales no deben entrar en el reino de Dios porque son viciosos y mala gente (no creo que tengan muchas ganas de entrar, la verdad).

- que "La mujer está hecha para servir a su marido para que cuando él llegue lo esté esperando, con la cena puesta".
- que "Las mujeres son todas asesinas porque aprueban el aborto".
En 20minutos recogen la defensa del susodicho: «Sólo condeno el pecado, no a las personas. En este pueblo hay 9.000 habitantes y esa carta la han escrito 100. Me parece esperpéntico y surrealista lo que dicen. Condeno la violencia y el aborto por ser una inmoralidad. Detrás de ésto hay intereses políticos».


Noticia 2 de hoy:
La Comisión Europea reprende al Gobierno español por el trato de los obispos a sus docentes de religión
O lo que es lo mismo: la dirección general de empleo, asuntos sociales e igualdad de oportunidades de la CE le ha dado un tironcillo de orejas al gobierno de ZP como consecuencia del concordato iglesia-estado que aún sigue vigente en este país, gracias al cual, los profesores de religión de la escuela pública, aunque pagados por el estado, son elegidos y cesados a dedo por los obispados. Así, sin necesidad de justificar motivos ni leches, lo que ya ha ocasionado un gasto de 300 millones de € en indemnizaciones por despidos improcedentes y daños morales.

Para rematar el post he recuperado este vídeo de Vaya semanita: ¡GOOOOOOOMA!


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