¡Larga vida al bufón!

Ya lo decía Leo Bassi en el anticipo de su entrevista, en EP3: "Los bufones han suscitado siempre reacciones violentas, de un modo o de otro", y los acontecimientos del pasado mes en Madrid, donde representaba La Revelación, le dieron la razón: manifestaciones a la puerta del teatro, bombas entre bambalinas...
Esta semana le tocó a Toledo:
Hace exactamente 7 días el arzobispo Antonio Cañizares, durante la celebración de su rito semanal, se manifestaba en contra de la actuación del italiano en el festival de teatro independiente T+T de la capital toledana. Al día siguiente, el matrimonio entre iglesia y poder político se hacía efectivo con la retirada, por parte del ayuntamiento, de la subvención de 7.000 € a dicho festival y el jueves, el rechazo se confirmaba desde las filas socialistas.
Pero el bufón seguía firmemente dispuesto a cumplir con su misión y anoche, finalmente, La Revelación llegó a Toledo. Como no podían faltar, un grupo de descerebrados se plantó en la puerta. El saldo: una chica herida.

El único comentario que se me ocurre es mi más profundo y sincero agradecimiento a todos aquellos que se sienten agraviados por el espectáculo y que alzan tanto la voz para quejarse. Sus manifestaciones son la mejor campaña de publicidad que he visto en años. Puede que así La Revelación llegue también a mi ciudad. (Ojalá). Mil gracias.

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