Ranas y demás familia

Geoffrey Cottenceau se puso un día los leotardos de su mujer y se vio cierto parecido con una rana, así que se plantó unas aletas y se encogió de hombros hasta parecerlo de verdad. Pero le gustó tanto, que tuvo que seguir inventando disfraces caseros (vía BoingBoing).

Claro, que de haber sabido de la existencia de estas sandalias de plataforma, con su GPS, su pantalla LCD y su conexión a internet, lo mismo se había comprado un par. (The Aphrodite Project)

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