La publicidad sin límites... ahora a la española
Hace unos días analizaba en un post el caso de Freeload Press y su idea de distribuir libros de texto gratuitos a cambio de integrar publicidad en ellos. En ese caso la idoneidad de esta medida era discutible por la ventaja económica que podía suponer para los estudiantes disponer de libros de texto sin coste alguno.
Hoy he descubierto, a través de Menéame , un artículo de Ricardo Chao sobre cómo nos las gastamos en España, y es que aquí no nos andamos con gilipolleces: ¿publicidad en los libros? Claaaaro, cómo no, y de paso la disfrazamos un poco, le damos forma de texto educativo y nos pasamos por el forro los derechos de nuestros hijos. Y hay pruebas: un libro de texto de Castilla y León publicita un centro comercial de Valladolid sin inmutarse.
Ricardo no menciona el nivel para el que está diseñado el libro en cuestión, pero echándole una ojeada a la página del libro que nos ofrece en su blog, diría que se trata de un texto para los primeros cursos de la ESO, y es ésta precisamente la primera gran diferencia entre Freeload Press y esa editorial española cuyo nombre prefiere no mencionar: un estudiante universitario, adulto, puede obviar en gran medida el mensaje publicitario. Un niño no.
La clave, además de la madurez mental de uno y otro, es la manera de publicitar: en el caso español la publicidad se disfraza de contenido educativo, se integra en el currículo del curso e incluso se somete a prueba (echadle un vistazo a las preguntas que se le hacen al alumno). El mensaje publicitario se esconde a mala idea y con mala fe aprovechando la incapacidad de un niño para distinguirlo de otro informativo o divulgativo.
La otra gran diferencia entre ambos casos es la contrapartida: los textos de Freeload Press son gratuitos, los de la editorial innombrable no. Así que estos últimos además de enriquecerse a cuenta del generoso cheque que a buen seguro le ha pasado el centro comercial en cuestión, se llevan al bolsillo el buen dinerito de los padres de esos críos que este año tendrán que responder a preguntas tan estúpidas y tendenciosas como
Espero que esos progenitores eduquen convenientemente a sus hijos y la respuesta sea:
Hoy he descubierto, a través de Menéame , un artículo de Ricardo Chao sobre cómo nos las gastamos en España, y es que aquí no nos andamos con gilipolleces: ¿publicidad en los libros? Claaaaro, cómo no, y de paso la disfrazamos un poco, le damos forma de texto educativo y nos pasamos por el forro los derechos de nuestros hijos. Y hay pruebas: un libro de texto de Castilla y León publicita un centro comercial de Valladolid sin inmutarse.
Ricardo no menciona el nivel para el que está diseñado el libro en cuestión, pero echándole una ojeada a la página del libro que nos ofrece en su blog, diría que se trata de un texto para los primeros cursos de la ESO, y es ésta precisamente la primera gran diferencia entre Freeload Press y esa editorial española cuyo nombre prefiere no mencionar: un estudiante universitario, adulto, puede obviar en gran medida el mensaje publicitario. Un niño no.
La clave, además de la madurez mental de uno y otro, es la manera de publicitar: en el caso español la publicidad se disfraza de contenido educativo, se integra en el currículo del curso e incluso se somete a prueba (echadle un vistazo a las preguntas que se le hacen al alumno). El mensaje publicitario se esconde a mala idea y con mala fe aprovechando la incapacidad de un niño para distinguirlo de otro informativo o divulgativo.
La otra gran diferencia entre ambos casos es la contrapartida: los textos de Freeload Press son gratuitos, los de la editorial innombrable no. Así que estos últimos además de enriquecerse a cuenta del generoso cheque que a buen seguro le ha pasado el centro comercial en cuestión, se llevan al bolsillo el buen dinerito de los padres de esos críos que este año tendrán que responder a preguntas tan estúpidas y tendenciosas como
"¿Por qué crees que XXXXnombre del centro comercialXXXX se presenta como el mayor equipamiento de ocio y comercio de Castilla y León?".
Espero que esos progenitores eduquen convenientemente a sus hijos y la respuesta sea:
"Porque lo dice el texto que acabo de leer, la editorial que lo publicó y esta mierda de sociedad consumista en la que vivimos"
Guardado en Denuncias, Actualidad.
1 Commentarios:
ggd dice:
como siempre la educación española va muy por delante de otros paises, si es que enseñamos a los niños hasta a donde deven ir para pasar su tiempo de ocio mientras sus padres hacen la compra. ¡que maravilla!!
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