Buenas noticias (sí, no es coña)

Ya sé que resulta difícil de creer, pero sí, créanselo: aún ocurren cosas buenas en el mundo ergo todavía hay buenas noticias. Y es que hoy, a diferencia de los últimos días (semanas, meses...) y entre tanta corrupción urbanística, visitas incómodas de dictadores incómodos y demás, he encontrado en la prensa, por fin, un motivo de alegría:

Se ha ratificado la ya anunciada legalidad de los matrimonios entre personas del mismo sexo en Sudáfrica, de modo que, en breve, este país se convertirá en el quinto de todo el mundo en dar este importante paso contra la discriminación sexual. Aún quedan algunos trámites (eso aseguran, y esperemos, sólo trámites) para que el país africano se una al grupo formado por España, Canadá, Bélgica y Holanda (Massachusetts, pese a ser un reducto de sentido común en EE.UU. no deja de ser simplemente un estado).

Parece que el sentido común se va abriendo puertas, poco a poco. Esperemos que cunda el ejemplo.

ACTUALIZADO: Parece que no sólo había una buena noticia (no doy crédito): en Pakistán se ha admitido a trámite (lo que significa que aún no podemos tirar cohetes, el Senado no ha hablado) una reforma de ley que, por fin, permitirá utilizar la prueba de ADN en los casos de violación. (Leo, asustada, que actualmente las víctimas sólo pueden probar la agresión si cuentan con cuatro testigos del hecho, varones y de confianza de los jueces. ???)
(Lo que le queda por madurar al mundo, ¿eh?)

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